Paranoia amorosa
Lunes: 12:30 AM He intentado contactar contigo pero no me respondes al celular, correo, ni una mísera carta... no sé que te está pasando últimamente, pero la última vez que te vi estabas muy callada y te sentía un poco apagada. Hasta en el sexo estabas apagada.
Cada día, se me hace un día más triste y lleno de paranoia, lo admito, creo que quieres dejarme, no sé que llegaría a pasar o cuando terminara la relación conmigo. La desconfianza entre tú y yo crece día tras día, desconfío ciegamente de ti, imagino que tienes algo planeado.
Día a día le pido consejos a mi gran compañero, si ese mismo compañero que nos presentó en aquel bello restaurante que aún recuerdo con mucha nostalgia, eso si, lo que me tiene bastante pensativo es la reacción de mi compañero, el cual me pide que te deje y consiga otra mujer con la cual obtenga mi más sincera felicidad, pero me niego; no puedo sacarme tu bello cuerpo de mi pulcra mente.
Miércoles: 1:00 PM... Ya no aguanto más la espera y quiero que de una buena vez me digas que quieres hacer conmigo o que tienes planeado para nuestro futuro ¿Cómo saber sé si estás bien? He hablado con varios amigos tuyos y me dicen que se encuentra perfecta, no tengo más de otra, iré a tu casa.
Al llegar a la casa donde sabía que vivías noto todo muy raro, a primera vista noté que la fachada de la casa estaba pintaba de otro color, rápidamente me acerqué al ventanal y vi que la decoración estaba totalmente cambiada a como recordaba, fui a tocar la puerta y me abrió un señor:
-Hola, buenas tardes, ¿A quién necesita?
+Mmmm hola, muy buenas (pensé por un rato), ya que nunca había visto a este señor y estaba procesando la información, luego contesté; busco a Sara, señor.
-Disculpe, ya no vive aquí.
+¿Sabe donde está viviendo?
-No... No lo sé, y disculpa tengo que irme.
+Gracias... De nada.
Ahora sí aumenta mi paranoia ¿Por qué se cambió de casa? ¿Por qué no me contesta? ¿Le hice algún daño? ¿Qué piensa de mí? ¿En qué quedamos? Eran muchas preguntas y pocas respuestas. Durante días estuve teniendo pesadillas, y empezaba a pensar como un verdadero psicótico.
2 semanas después...
Viernes: 5:30 PM... Salí como un verdadero demente en busca de una respuesta válida, durante el recorrido me encontré con muchos amigos de ella y les pregunté acerca de su paradero sin dar con respuestas válidas, luego de llamar/escribirle a todos los amigos en común, di con un tal Brahian, con el cual hablé durante horas y le expuse mi situación, él me entendió y me quería ayudar, me dijo que Sara estaba actuando bastante rara en el último mes y que sabía donde se encontraba... rápidamente al escuchar eso, de una buena vez le empecé a pedir más información, él me pido dinero por la información a lo que solté unos cuantos dólares con los que me encontraba, directo fue al grano diciendo que la había visto por última vez en Leanead, un pueblo cercano de donde me encontraba; agrego también que la había visto estar con alguien.
Me encontraba en una situación bastante rara, no sabía qué hacer... tenía dos alternativas y estás eran:
•Olvidarla y comienzan una nueva vida. •Buscarla y obtener una respuesta que llenara mi vacío.
Obviamente estaba muy loco y un poco alcoholizado (durante toda la tarde estuve bebiendo) esto me llegó a tomar una muy mala decisión y decidí buscarla... Leanead era un pueblo pequeño y podía saber fácilmente quienes eran los recién llegados, todo fue muy fácil y fui directo a la mudanza más reciente. Me acerqué a la casa y me aproxime a la puerta e hice tres toques y escuche una tierna voz del otro lado de la puerta, sabía que era ella. Comienza el diálogo:
S: ¿Quién?
G: Yo, ábreme.
S: Retiraté por favor, no quiero hablar contigo.
G: Al menos respóndeme ¿Con quién estás?
S: No te interesa (se queda callada)
G: Hija de... te esperaré y me responderás, te lo prometo.
No me iría sin obtener una respuesta, no dejaré que se salga con las suyas. Me quedé detrás de un arbusto mientras vigilaba la casa desde las afueras. Desde lejos vi que se acercaba un hombre, me fijé más y me di cuenta de que era mi mejor amigo, aquel que me presento a Sara en el restaurante, lo primero que pensé fue que iría a ayudarme, así que le hice señas para que se acercara, pero no me vio.
En todo caso seguí con el plan y me quedé observando. Mi amigo se acercó a la casa y tocó, pensé muchas cosas y solo quería pensar que era coincidencia... empecé a sudar frío y lo que me temía, sucedió: Sara salió a recibirlo, primero que todo se aseguró de no verme por allí y lo besó, si, lo besó.
Hijo de puta, ¿Pero qué me has hecho? Sentía mi sangre caliente, se me dificultaba respirar y las lágrimas caían por toda mi cara. En ese momento estaba escuchando; “black metal ist krieg”. Sin duda alguna me influenció a hacer la guerra, me aproxime a donde ellos se encontraban para enfrentarlos.
Lo primero que hice fue colocarme una manopla y golpear a “mi mejor amigo” en la cara, mientras lo golpeaba, Sara me sostenía las manos y me gritaba; “suéltalo, animal”. La pelea se trasladó dentro de la casa. “Mi mejor amigo” quedó inconsciente de tantos golpes y quedó con los ojos desfigurados, ya no podía parar... Ahora seguía el turno de Sara.
La traición fue y será mi gran dolor y locura extrema.
Saqué mi puñal que siempre cargaba y le penetré todo el filo hasta el fondo sin ningún dolor alguno, solo se escuchaba el último suspiró; “... ¿Por qué?”. A los dos los apuñalé hasta sentir ambos cuerpos agujereados. Los vecinos llamaron a la policía, salí corriendo y me atraparon.
Juez: ... ¿Eso es todo?
G: Todo... Su señoría.
Juez: La sesión termina y te declaró culpable por asesinato culpuoso/premeditado.
(A Blaze in the Northern Sky)